Multitud de ashrams y todo tipo de clases de yoga y meditación.
Puerta de entrada del Himalaya.
Maharishi Mahesh Yogi Ashram donde se alojaron los Beatles y escribieron gran parte del White Album.
Me despedí de Jorge en la reserva,ya que se le terminaron sus días en India.
Me instalé en Lakshman Jhula, lugar preferido por los viajeros en una residencia familiar.
Habitación sencilla y en buena zona.
Rishikesh me decepcionó, mucho turismo y algún que otro sabio entendedor de yoga.
Después de 15 días de no parar de viajar estuvo bien descansar y poder permitirte el lujo de lavar ropa.
La estancia en Rishikesh fue agradable, en ella conocí a Hugo con el que compartí otros destinos y se convirtió en un buen compañero de viaje.
Muy peculiar y simpático, siempre intentando persuadirme para realizar alguna clase de yoga, pero después de tener una entrevista con un profesor de yoga en un ashram y deducir que no comprendia nada era mejor no involucrarme en este mundillo.
Largos dias en el pintoresco Buda bar, punto de encuentro para establecer amistades.
No olvidarme de my Manali friend trabajando en Ganga Beach Restaurant el cual me recibió con los brazos abiertos y me despidió con un pancake de nutella doble y Manu chao de fondo !! uoo!!
Después de 4 días Hugo y yo decidimos el próximo destino: DHARAMSALA
